« “Licantropía” os seducirá »

El librero de cabecera de Alcañiz, Miguel Ibáñez, ha publicado una elogiosa crítica de Licantropía en su columna semanal “Todo está en los libros”, del periódico La Comarca.

Fuente: «Todo está en los libros», La Comarca

Licantropía

Autor: Miguel Ibáñez

El premio Guillem Nicolau, que concede el Gobierno de Aragón a obras en lengua catalana, fue concedido el año 2011 a la novela: LICANTROPÍA. La inquietante y, en mi modesta opinión, maravillosa obra pronto saltó las fronteras obteniendo un gran éxito entre los lectores catalanes.

Ahora, cuatro años después, y traducida por Chusé Aragüés, por fin sale a las librerías para el deleite de los lectores en lengua castellana. Su autor, CARLES TERÉS (magnífico diseñador gráfico),aunque nacido en Barcelona, es sobradamente conocido en estas tierras, puesto que lleva desde 1993 viviendo y trabajando entre Torre de Arcas y Alcañiz.

LICANTROPÍA ha sido la primera y feliz incursión de TERÉS en la novela, pero no, por supuesto, en su quehacer literario, ya que además de autor de cuentos es columnista en La Comarca (“Viles i gents”) y en Temps de Franja.

A pesar de que la novela arranca a mediados del siglo XVIII, el grueso argumental transcurre en la actualidad, con un hombre feliz de personaje protagonista y en un entorno idílico, como es el Alto Matarraña. Sin embargo, el lector, poco a poco, se verá sumergido en un ambiente inquietante, oscuro, que va impregnando la cotidianidad de la trama y que, como las buenas obras del género, le hace leer la novela alerta y un poco encogido.

En el invierno de 1759, mosen Magí pasa la noche en una masía alejada de todo y de todos, de una dignidad señorial que contrasta con las desoladas tierras que rodean La Pobla de Llobosa. Habitan la sierra gente rústica, de pocas palabras y expresión bestial, desprovistos de la fe. Son loberos, como sus señores. Si el ganado puede sobrevivir a la amenaza del lobo es gracias a la extraña comunión que une a estos hombres con los animales a los que todos temen. La sensación de anomalía, de horror apenas disimulado que planea por toda la masía y su entorno se le antoja insoportable. Siglos más tarde, Llorenç tiene la misma sensación que se apoderó del espíritu de aquel cura cuando sube a la sierra de La Pobla a fotografiar aquel caserón abandonado. El todavía no lo sabe, pero un vínculo que se hunde en sus más profundas raíces lo une inexorablemente a una raza y un pueblo que guarda un secreto antiguo, el delirio de la licantropía.

TERÉS ha escrito una gran novela, con un estilo austero y elegante, y con la capacidad, difícil de conseguir, de impregnar la cotidianidad con esa “aura” fantástica que atrapa desde el principio al lector. No sé si en algo le habrán influido, pero a mí me han venido a la memoria “La piel fría” de Sánchez Piñol y “Las cañadas indómitas” del gran Raimón Casellas.

En definitiva, os la recomiendo encarecidamente, con la certeza de no equivocarme en que LICANTROPÍA os seducirá.

El librero Miguel Ibáñez

El librero Miguel Ibáñez

Deixa un comentari

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.